Hace un año, el turoperador Anex Tour lanzó un programa de vuelo de Moscú a Varadero dos veces por semana. Para la temporada de invierno 2017-2018, está previsto agregar rutas a Varadero desde San Petersburgo, y de Moscú a Cayo Coco, con una frecuencia cada 10 u 11 días. "Por regla general, los turistas prefieren descansar en hoteles de 4 o 5 estrellas, durante 7 a10 noches. Los programas de excursiones en La Habana y Varadero, incluyendo safaris, caminatas por el mar, espectáculos, etc., tienen gran demanda ", afirmó Kuchegura.
Otros, como la especialista Milana Mitkina, de la empresa ClickVoyage, son más conservadores en sus cálculos. Ella asegura que el volumen de clientes rusos hacia Cuba creció en un 15-20%. "Pero este año la tendencia al crecimiento distingue las ventas de casi todos los destinos extranjeros, no sólo de Cuba. Utilizamos vuelos diarios de Aeroflot a La Habana. El flujo turístico está aumentando activamente, por supuesto, debido a los programas de fletamento", expresó.
Por su parte, Lada Popelo, directora de turismo de la compañía Caribbean Club, expresa que "Cuba sigue siendo nuestra principal dirección en América Latina. Otra cosa es que ahora no ponemos vuelos chárter sino que volamos con Aeroflot, así que nuestra lista de precios es ahora más alta. Las ventas son parejas, a nivel del año anterior".
Los turoperadores coinciden en que la mayoría de reservas son hasta noviembre, pero ya tienen algunos pedidos para fin de año.
Según datos ofrecidos por representantes del Ministerio de Turismo cubano en Rusia, más de 52.000 turistas rusos visitaron la isla entre enero y junio de este año.
Cuba proyecta recibir este año 4,7 millones de turistas extranjeros en total. En el primer semestre de 2017, más de dos millones y medio de visitantes internacionales visitaron la isla, lo que se traduce en un incremento del 23,2 por ciento con respecto a similar etapa del año pasado. Los principales mercados emisores de turismo a Cuba son Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y España.
El encanto o la singularidad de la isla continúa atrayendo a personas de todas partes del mundo. Los turistas rusos también tienen prisa por ver a Cuba mientras se conserva el color socialista, afirman los turoperadores.
