"El grupo traficó más de seis toneladas de cocaína pura a Europa durante el periodo de la investigación", informó la policía en un comunicado.
El esquema utilizaba principalmente como base el puerto de Santos (estado de São Paulo), desde donde la droga partía en barcos hacia Europa.
Además, se alertó a autoridades extranjeras para que interceptaran cargamentos que ya habían sido enviados a los puertos de Amberes (Bélgica), Shibori (Inglaterra), Gioia Tauro (Italia) y Valencia (España).
En total cuatro toneladas de cocaína dejaron de abastecer el mercado del tráfico de drogas europeo, según la policía.
Las operaciones comenzaron en agosto de 2016 gracias a la coordinación policial internacional entre la Policía Federal de Brasil y la DEA (la agencia norteamericana dedicada al combate del tráfico de drogas).
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"Diferentes grupos organizados y especializados, que actuaban en Brasil y en Europa, se asociaban entre sí en función de las necesidades que tenían en cada negocio ilícito que pretendían realizar", según la policía.
En la operación participaron 820 agentes de la Policía Federal que cumplen 190 mandatos de búsqueda y aprehensión, 120 de prisión preventiva y siete de detención temporal.
