De acuerdo con fuentes cercanas al presidente norteamericano citadas por el medio, "sería una sorpresa si mantiene su trabajo hasta enero del año que viene".
A su vez, una de las fuentes calificó de "inminente" la pronta destitución de Tillerson. No obstante, el propio secretario de Estado "también parece estar listo para terminar su mandato", ya que no está acostumbrado a "obedecer las órdenes de un superior".
El presidente estadounidense tampoco está muy contento con las actividades del jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, según un amigo de Trump —quien prefirió mantenerse en el anonimato— citado por el medio.
"[Trump] está pasando por una etapa muy difícil. No le gusta cómo lo tratan los medios y cómo lo trata Kelly", explicó.
El mandatario norteamericano ha expresado en reiteradas ocasiones su descontento con el trabajo de la administración. Ya despidió al anterior jefe de Gabinete, Reince Priebus, al exportavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, así como al director de Comunicaciones, Anthony Scaramucci —tan solo 10 días después de nombrarle—.