La disputa se centró alrededor de la intención de Bielorrusia de ingresar en la Organización Mundial del Comercio (OMC). En una cadena de la televisión nacional, Zerkal acusó a Minsk de intentar aparentar ser un compañero de Kiev, al tiempo que "se comporta en realidad de manera totalmente diferente".
"¿Apoyaremos a Bielorrusia en su intento de entrar en la OMC? ¿Qué consecuencias tendrá ese acto? ¿O seguiremos nuestros propios intereses y se los impondremos a Bielorrusia?", expresó la vicecanciller ucraniana.
Tales declaraciones causaron una inmediata reacción en Minsk, que citó al diplomático ucraniano Valeri Dzhiguna para entregarle una nota de protesta.
"Lo inaceptable de tales declaraciones y la inutilidad de las amenazas les fueron presentadas al enviado asesor de la Embajada de Ucrania en Bielorrusia, Valeri Dzhiguna", dice el comunicado publicado de la página web oficial de la Cancillería bielorrusa.
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Los presidentes de Ucrania y Bielorrusia se comunican regularmente por teléfono, así como se reúnen en persona. La última vez, Alexandr Lukashenko hizo una visita a Kiev los días 20 y 21 de julio, donde una vez más puso el foco en la necesidad de bajar los aranceles comerciales entre las dos naciones.
