Los magistrados indicaron en su resolución que el reconocimiento de los matrimonios mixtos es una competencia del parlamento y no del Tribunal Supremo.
La mayoría parlamentaria que lidera el Likud en la Kneset consta también de partidos ortodoxos judíos que se oponen frontalmente al matrimonio mixto y que han amenazado a Netanyahu con dejar la coalición si se da un paso en esa dirección.
Los tres magistrado que han tomado la resolución, entre los que se encuentra por lo menos uno judío ortodoxo, sostienen que en contra de la petición de la Asociación de Gais, no existe ninguna contradicción entre las leyes y la posición del actual gobierno de Israel.
Chen Arieli, presidenta de la Asociación de Gais, se mostró disgustada con la decisión y dijo que está en línea con la injusticia y la discriminación que reina en el país en el asunto de los matrimonios homosexuales.
Por su parte, Zehava Galon, líder del partido liberal Meretz, que cuenta con cuatro diputados en la Kneset, denunció la "discriminación" que sufren los homosexuales y añadió que la decisión del Supremo "es una desgracia para un estado democrático".