Pero hay mujeres a las que esa práctica horrorosa no amedrenta, por el contrario, envalentona su amor al prójimo y dejan una huella eterna en el corazón de la humanidad. Tal es el caso de la líder social peruana Angélica Mendoza, fallecida el 28 de agosto. El 2 de julio de 1983, un grupo de militares se presentó a medianoche a su casa, en la capital de Ayacucho, Huamanga, y se llevó a su hijo Arquímedes, de 19 años, al principal centro clandestino de desaparición y tortura del Ejército, Cuartel Cabitos, en la misma ciudad. Nunca más lo volvió a ver.
El trabajo que desarrolló esta líder social trascendió las fronteras de su país y su región. Hoy Mamá Angélica es un símbolo de lucha para las demás madres y familiares de los desaparecidos en todo el mundo.
"Es un ejemplo de vida que va a continuar dando fuerza a la causa. Supo decirle a la humanidad que un ser querido no puede desaparecer así por así. Hoy, en el Día Internacional de las Desapariciones Forzadas se hace su entierro. En ese marco ella queda como un ejemplo para las próximas generaciones. Muchos jóvenes hicieron llegar su pésame al velorio y ahí se demuestra que Angélica trascendió su propio tiempo. Va a quedar en la historia para toda la humanidad", agregó Cayo Gonzales, quien es hijo de desaparecidos de la región de ayacucho de Perú.
En Latinoamérica la era de las dictaduras ha finalizado, sin embargo las desapariciones forzadas continúan ocurriendo en democracia. El caso del activista argentino Santiago Maldonado es el último y más emblemático.
Para Cayo Gonzales, a pesar de que Angélica Mendoza no tuvo estudios universitarios, demostró con su ejemplo que en todo tipo de sociedades y contextos el enfoque social debe ser humanitario.
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"En Perú aún seguimos haciendo balances de lo acontecido hace dos décadas, pero todavía continúa habiendo desapariciones, en particular cuando hay conflictos sociales que involucran temas de medio ambiente. Para que dejen de ocurrir estas cosas debería haber una educación con cultura de paz. Esa es una de las cosas fundamentales que nos quiso transmitir Mamá Angélica, y uno de los grandes desafíos que tenemos por delante los ciudadanos del mundo", concluyó.