El juez Rolando Spanholo dictaminó la suspensión de "todo y cualquier acto administrativo" que busque extinguir la reserva, alegando que el Gobierno no puede tomar esa decisión por decreto, sin previa deliberación del Congreso Nacional, según informa el diario O Globo.
La Renca está situada entre los estados de Amapá y Pará (norte de Brasil) y tiene un tamaño de cuatro millones de hectáreas (aproximadamente el tamaño de Dinamarca).
Fue creada en 1984 para preservar importantes yacimientos de oro, hierro, manganeso y otros minerales, que nunca fueron explotados hasta ahora.
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En la región conviven diferentes áreas de protección medioambiental y reservas indígenas, que según las organizaciones ecologistas podrían verse amenazadas si la Renca empieza a recibir industria minera.
Tras la divulgación de ese nuevo decreto el Ministerio Público Federal (la Fiscalía) del estado de Amapá pidió su suspensión, alegando que la reserva está bajo riesgo ambiental porque ya hay sobre la mesa 58 peticiones de explotación minera.
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La Fiscalía considera que el decreto es inconstitucional y subraya hechos como que la creación de un supuesto Comité de Acompañamiento de Áreas Ambientales (que el Gobierno prometió en el segundo decreto) no menciona ni a los indígenas ni a las comunidades tradicionales que viven en la región.
En las últimas semanas ambientalistas, movimientos sociales y celebridades protestaron contra las medidas del Gobierno Temer hacia la selva amazónica.
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Una petición online recogió casi 700.000 firmas para que el Ejecutivo cancele todas las medidas que pretenden facilitar los usos agrícolas, ganaderos y mineros en esta región del país.