Según los expertos, el Bumerang se convertirá en una plataforma de combate universal, capaz de resolver una amplia gama de tareas en la Armada rusa, como desembarcar tropas desde el mar y darles apoyo con fuego y también participar en combates en tierra, apuntó el medio ruso Izvestia.
De acuerdo con el medio, además de desplazarse por el agua, uno de los requisitos tácticos y técnicos para el Bumerang es la realización de 'desembarcos más allá del horizonte', o sea, a más de 60 kilómetros de la costa. En esas operaciones, el 'tanque' contará con el apoyo de buques aerodeslizadores de alta velocidad. El vehículo blindado deberá siempre ser capaz de disparar diversos tipos de complejos de artillería y dar en blancos ubicados en las orillas del mar, subrayó Izvestia.
La versión flotante del Bumerang todavía sigue en fase de pruebas. Además, la apariencia del vehículo todavía será alterada de acuerdo con los requisitos de los clientes, así que es demasiado pronto para hablar detalladamente de sus capacidades, contó Alexander Krasovitsky, director general de VPK, durante el Army 2017.