"Con esta medida valiente nuestro objetivo no es cubrir el déficit fiscal, sino crear empleos, generar renta y ofrecer un servicio de mejor calidad a la población; carreteras, puertos, aeropuertos y líneas de transmisión serán concedidos a la iniciativa privada", aseguró el presidente haciendo referencia a las privatizaciones en un video dirigido a sus seguidores y difundido este viernes en sus redes sociales.
El Gobierno anunció el pasado miércoles 23 de agosto que permitirá que la iniciativa privada gestione bienes tan simbólicos como la Casa de la Moneda (que fabrica los billetes y los pasaportes), la compañía semiestatal Eletrobras (responsable de buena parte del suministro eléctrico del país) y el aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo (el segundo más importante de Brasil, con 21 millones de pasajeros al año).
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"¿Qué es lo que significa [las privatizaciones]? Que funcionarán mejor para usted y el Estado recibirá billones de reales para invertir en lo que realmente importa: salud, seguridad, infraestructura y educación", enumeró Temer en su declaración.
Esta es la segunda ronda de privatizaciones, después de una anunciada en septiembre de 2016 que incluía 34 proyectos.
El principal objetivo del Gobierno es aumentar los ingresos en un momento en que el déficit público aumenta rápidamente y se podría situar en los 159.000 millones de reales (50.640 millones de dólares), según la previsión del Gobierno para 2017 y 2018.
