Los militares chinos fueron llamados a participar en las labores de búsqueda y rescate tras el paso del tifón Hato que azotó el sur de la nación asiática, cobrando la vida de 17 personas, nueve de las cuales murieron en Macao.
La excolonia portuguesa de Macao fue entregada a China en 1999, desde entonces los militares chinos jamás participaron en este tipo de labores.
En esta ocasión, tras la solicitud de las autoridades locales, el Gobierno central de China aprobó esta medida.
Además, informó que a raíz de las trágicas consecuencias del paso del tifón el jefe del servicio meteorológico de Macao fue removido de su cargo.
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Aunque la ciudad retorna paulatinamente a la normalidad, muchos barrios continúan anegados y más de 6.000 viviendas están sin electricidad, además de interrupciones en el suministro de agua potable.
