"Quiero informar que sufrí amenazas contra mi vida; en caso de que eso ocurra pido que el Gobierno venezolano sea responsabilizado", dijo Ortega en declaraciones a los medios, según recoge la estatal Agencia Brasil.
Ortega viajó a Brasilia para participar en una reunión de fiscales de los países del Mercosur y asociados invitada personalmente por el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot.
A pesar de que por el momento no hubo un pronunciamiento oficial conjunto de apoyo a la destituida fiscal general, algunos de sus antiguos colegas sí expresaron su solidaridad a título individual.
"Te reconocemos como fiscal de Venezuela", remarcó el procurador general de Paraguay, Javier Díaz, quien añadió que la destitución de Ortega por parte de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela fue una "bofetada" al Estado de derecho.
Tras participar en la reunión, Ortega fue recibida por el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes.
Fuentes de la cancillería explicaron a Sputnik que se trató de un breve encuentro de cortesía y remarcaron que la exfiscal no tiene intención de pedir asilo político en Brasil.
En cualquier caso, precisaron las fuentes, el canciller tampoco le ofreció protección, sino que subrayó que si Ortega la pidiera, se la concedería "como a cualquier extranjero que pide refugio".
La jornada de Ortega en Brasil estuvo marcada por sus declaraciones en las que acusó al constituyente y dirigente oficialista Diosdado Cabello de recibir 100 millones de dólares vinculados a la empresa brasileña Odebrecht.
También dijo que una empresa radicada en México que vende alimentos regulados en el país caribeño pertenece al presidente Maduro.
"Esas pruebas también las tenemos con nosotros, voy a entregarlas a las autoridades de distintos países, Estados Unidos, Colombia, España, para que se investigue", avisó Ortega y añadió que dejará la investigación en manos de la justicia internacional puesto que en Venezuela "no hay justicia".
La exfuncionaria salió el pasado viernes 18 de su país en una lancha rápida hacia Aruba, y desde allí tomó un vuelo a Colombia, donde permaneció hasta el martes, cuando se conoció que se dirigía a Brasil con el objetivo de participar en la referida cumbre de fiscales.
Ortega fue destituida el 5 de agosto en la primera sesión de la ANC, conformada solo por representantes del oficialismo, que la acusó de haber cometido actos graves en el ejercicio de su cargo.
Colombia, Brasil y la mayoría de países de la región desconocen la legitimidad de la ANC y aseguran que en Venezuela se configuró una "dictadura", por lo que consideran que Ortega ostenta aún el cargo de fiscal general.
La jurista, quien fungió como fiscal general desde 2007 y fue una de las figuras del chavismo gobernante en Venezuela, se distanció del Gobierno a finales de marzo, cuando objetó dos dictámenes del Tribunal Supremo de Justicia porque a su juicio quebraban el orden democrático.
