"Lamentamos profundamente la pérdida de decenas de vidas en los accidentes con embarcaciones en Pará y en Bahía; nuestra solidaridad a las familias", expresó Temer a través de Twitter, y añadió: "Ponemos a disposición la estructura federal para ayudar en las búsquedas y para apoyar a los supervivientes, las causas de los accidentes deben ser investigadas".
Lamentamos profundamente a perda de dezenas de vidas nos acidentes com embarcações no Pará e na Bahia. Nossa solidariedade às famílias.
— Michel Temer (@MichelTemer) 24 de agosto de 2017
El primer naufragio tuvo lugar la noche del 22 de agosto en el río Xingu (estado de Pará), donde murieron 21 personas, 23 fueron rescatadas con vida y otras cinco continúan desaparecidas, según el último recuento oficial del Gobierno de Pará, difundido a primera hora de la tarde de este jueves.
Las primeras investigaciones apuntan a que las malas condiciones meteorológicas están detrás del accidente, ya que algunos supervivientes relataron cómo una especie de tromba de agua impactaba contra el barco provocando su hundimiento.
El segundo naufragio se produjo a primera hora de la mañana del 24 de agosto en la bahía de Todos los Santos, muy cerca de Salvador, la capital del estado de Bahía, al noreste de Brasil.
En este accidente, según cifras de la Marina, murieron al menos 22 personas (si bien inicialmente se habló de 23 víctimas mortales).
La Secretaría de Salud del Gobierno de Bahía dijo que 89 personas fueron rescatadas y atendidas en hospitales de la región, según recoge el diario Estado de Sao Paulo.
El gobernador de Bahía, Rui Costa, decretó tres días de luto oficial, a la espera de que finalicen las tareas de búsqueda de los desaparecidos y el recuento final de víctimas.