"Es una medida completamente injusta", dijo a Sputnik el presidente de Carbio, Luis Zubizarreta.
La decisión de imponer un gravamen a este combustible argentino fue adoptada el 22 de agosto por el Departamento de Comercio de EEUU, lo que prácticamente expulsa a Argentina del mercado de biodiésel en esa nación.
La estadounidense Junta Nacional del Biodiésel (NBB por sus siglas inglesas) había solicitado el 23 de marzo al Departamento de Comercio y a la Comisión de Comercio Internacional de ese país que se aplicaran derechos antidumping y compensatorios contra Argentina por supuesta competencia desleal en sus exportaciones de este combustible.
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El biodiésel no paga retenciones por derechos de exportación, pero su materia prima, el aceite de soja, sí tributa un 27%, lo que es considerado por Estados Unidos un subsidio encubierto al combustible.
El ministro provincial de Producción, Luis Contigiani, advirtió que el 80% de los 6.000 empleos que genera toda la cadena, entre puestos directos e indirectos, se encuentran en Santa Fe.
La producción de biodiésel genera unos 2.000 empleos directos, de acuerdo al titular de la Carbio.
Solo en el primer semestre de 2017, este país sudamericano vendió al exterior un total de 741.485 toneladas de biodiésel por valor de 543,8 millones de dólares.
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El 96% de los embarques, 716.485 toneladas, fueron a Estados Unidos, lo que representa el 30% de las exportaciones dirigidas a ese país.
En 2016, Argentina exportó a Estados Unidos 1.240 millones de dólares de este combustible, equivalente al 2,1% del total de las ventas argentinas al exterior, "lo que no impidió que la balanza comercial fuese deficitaria para la Argentina en 2.200 millones de dólares", advertía Carbio hace unos meses.
Impacto ecomónico
El presidente de Carbio recordó que la capacidad industrial de Argentina alcanza para producir 4,5 millones de toneladas de biodiésel por año, aunque de momento se producen solo 2,5 millones de toneladas.
De esa cantidad, "un millón quedaba en el mercado interno y el resto se exportaba", explicó Zubizarreta.
La decisión del Gobierno de Donald Trump tiene lugar una semana después de la visita oficial de su vicepresidente Mike Pence a Buenos Aires, donde se reunió con el mandatario Mauricio Macri, sin que el conflicto por el biodiésel fuera mencionado públicamente por ninguno de los dos dirigentes.
Carbio "dará la discusión en Estados Unidos para demostrar nuestra inocencia", una medida que requerirá "mucho tiempo", en palabras de Zubizarreta.
"También llevaremos la causa a organismos internacionales que ya han definido una postura al respecto", afirmó el titular de Carbio.
Disputa similar con la UE
Esa batalla se prolongó durante cuatro años, y Argentina espera que la UE revierta su impuesto a la importación en sintonía con el fallo de la OMC, "cosa que estará sucediendo en poco tiempo", auguró el presidente de Carbio.
Entre tanto, "vamos a seguir colaborando con la investigación que están llevando a cabo en Estados Unidos, porque estos son aranceles provisorios, y estamos seguros de que vamos a revertir esta decisión, ya que Argentina no aplica medidas desleales", consideró Zubizarreta.
Argentina, que lidera la producción mundial de biodiésel de aceite de soja, dispone ahora de siete días hábiles para presentar una contraoferta al arancel dispuesto por Estados Unidos.
