"Los habitantes de ese país pasaron a contar con una institución subyugada a un verdadero poder político dictatorial; asistimos a una violación institucional en el Ministerio Público venezolano", dijo en su discurso de apertura de la reunión de fiscales del Mercosur (Mercado Común del Sur) que se celebra en Brasilia y a la que también asiste la exfiscal general venezolana Luisa Ortega, prófuga de su país.
En este sentido, Janot recordó la rápida actuación de los procuradores del Mercosur en cuanto se presentaron las primeras amenazas hacia la "legítima fiscal general" de Venezuela, manifestando más tarde su "repudio y no resignación" por su cese, por la convicción de que ese "acto ilegal" afectaba de forma directa a los venezolanos.
"Nuestros ministerios Públicos pasaron a no reconocer la autoridad de una institución dirigida por personas designadas ilegal e arbitrariamente, por una Asamblea Nacional Constituyente ilegítima, ella misma escogida en un proceso electoral lleno de sospechas de fraudes", afirmó.
Por todo ello, Janot pidió a sus colegas fiscales generales que "permanezcan atentos al estados de excepción que se implantó en Venezuela" y a cualquier otro episodio de inestabilidad que ponga en riesgo el diseño constitución del Ministerio Público en la región.
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Janot ejerce este 23 de agosto de anfitrión de una jornada de reuniones que cuenta con la participación de los fiscales de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú y Surinam.
Ortega fue destituida del cargo de fiscal general de Venezuela el 5 de agosto mes por la Asamblea Nacional Constituyente, acusada de haber cometido "actos inmorales" y faltas graves a su cargo.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela también ordenó detener a su esposo, el diputado Germán Ferrer, acusado de dirigir una red de extorsiones dentro del Ministerio Público.
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Ortega abandonó Venezuela en una lancha rápida hacia Aruba y desde allí tomó un vuelo a Bogotá, desde donde posteriormente se trasladó a Brasil.