De acuerdo con Borís Rozhin, experto del Centro ruso de Periodismo Político y Militar, además de retornar los mercados que perdió tras la disolución de la Unión Soviética, Rusia ahora está entrando a los llamados "mercados disputados", donde compite con los países de la Unión Europea y con Estados Unidos.
Rozhin aclaró que esto no se aplica solamente a las armas modernas, que vemos en Siria, por ejemplo, y que compran muchas naciones de Oriente Medio, Sudeste Asiático y América del Sur; sino también a armas obsoletas que, en general, compran los países en desarrollo.
Además, el experto apuntó que muchas naciones recurren a la compra de armas rusas como una manera de mostrar el deseo de desarrollar las relaciones bilaterales con el país eslavo.
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"La política llevada a cabo por Rusia en Oriente Medio, entre otras cosas, contribuye a la promoción de las armas rusas. Muchos países desean mejorar las relaciones con Rusia que se arruinaron durante la Primavera Árabe. Ahora, estos suministros [armamentísticos] son vistos por ellos como una manera de consolidar dichas relaciones", subrayó el experto militar.
El 24 de julio el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que Rusia y Turquía firmaron acuerdos para el suministro de sistemas de misiles antiaéreos S-400, sin especificar de qué acuerdos se trataban en concreto ni cuándo fueron firmados.
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