"El Daesh, como el conjunto de actores que operan en el fenómeno del terrorismo yihadista, es una amenaza multidimensional y poliédrica, por lo que la respuesta no se puede dar solo en sentido militar", apuntó Gil, director del Departamento de Estudios sobre Terrorismo del Instituto de Seguridad Global.
En opinión de Gil, esta manifestación "asimétrica" permite a la organización terrorista reforzar su posición "ante el resto de seguidores en el mundo" pese a que "sufre duros golpes" en los lugares donde estableció su califato en 2014.
"El Daesh es un actor que se ha internacionalizado en los últimos años con una grandísima eficacia, aumentando su presencia en Libia o en Nigeria e incluso en Europa", expone Gil antes de subrayar que esto se produce de manera paralela al "menoscabo de su capacidad" en Siria e Irak.
"Además de combatir militarmente, hay que luchar en el ámbito de las ideas y trabajar muy profundamente en el ámbito de contraideologización de tal manera que podamos abortar los procesos de captación en jóvenes de suelo europeo", concluye.