"Se pusieron tres alternativas sobre la mesa sobre el destino a dar a este elemento tan controversial", que incluyen la exposición del águila en dos museos locales o su remate, dijo a Sputnik el diputado del opositor Partido de la Gente, Guillermo Facello, quien participó de la reunión convocada en el Ministerio de Defensa.
En la reunión participaron representantes de cinco partidos políticos, incluido el gobernante Frente Amplio.
También estuvieron presentes representantes de la Armada Nacional y de la Cancillería, informó a esta agencia el responsable de Comunicación del Ministerio, Martín Fabregat.
Entre las opciones que se manejaron se encuentra la de instalar el águila en "el Museo Naval en Montevideo, esta no es muy viable de concretar", indicó el legislador.
"La otra es instalarla en el Museo Militar de Sarandí del Yí (centro) donde están desde aquel entonces diferentes objetos pertenecientes al Graf Spee y a sus tripulantes porque allí fueron destinados como refugiados los alemanes sobrevivientes del hundimiento", agregó.
La tercera alternativa es rematar la pieza de bronce.
Es "la que seduce más porque significaría disponer de forma más rápida de un dinero que pueda paliar las dificultades que tiene la Armada Nacional; hubo unanimidad en que lo que se recaude sea para la Armada", dijo Facello.
En el caso de que se defina vender la escultura del águila, que tiene una cruz esvástica entre sus patas, los representantes de los partidos políticos pidieron que se elija a quienes participarán del remate para evitar que caiga en manos de fanáticos del nazismo.
"Asegurarse que no va a ser adquirida por alguien que le va a dar un destino diferente al de la exhibición de la memoria, de lo que significó la Batalla del Río de la Plata en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, con todo el horror que eso significó", dijo a periodistas el diputado opositor del Partido Nacional, Jorge Gandini, a la salida de la reunión.
En los próximos días el ministro de Defensa mantendrá otras reuniones con actores de la sociedad civil para hablar de la escultura y en un mes realizará un nuevo encuentro para decidir el destino del águila.
La pieza es la figura de un águila de bronce, erguida y con las alas extendidas, cuyas garras se aferran a un escudo circular con una cruz gamada.
La escultura, que pesa 350 kilogramos y tiene una dimensión de dos metros de alto por 2,8 de largo, fue rescatada en 2006 por un equipo privado integrado por el buzo Héctor Bado en aguas uruguayas, donde el acorazado alemán fue hundido en 1939 por su propio capitán tras librar la Batalla del Río de la Plata contra buques británicos y franceses a comienzos de la Segunda Guerra Mundial.
Luego de una disputa judicial, la Suprema Corte de Justicia dictaminó que la escultura es propiedad del Estado uruguayo y quien la extrajo del agua tiene derecho al 50% de lo que se obtenga de su eventual venta.
En la reunión del miércoles los participantes indicaron que no conocen el valor exacto de la escultura, pero mencionaron montos que van de los cuatro a los 50 millones de dólares.
