"Su llegada confirma la intensidad de nuestros contactos y su desarrollo positivo en todos los ámbitos", dijo Lavrov, al inaugurar su reunión con Huanacuni.
El ministro ruso recordó que en la II Reunión de la Comisión Intergubernamental Boliviano-Rusa de Cooperación Económica-Comercial, celebrada en Rusia el 29 y 30 de mayo, "se acordaron pasos concretos" para impulsar la colaboración bilateral en los proyectos energéticos, agrícolas y de transporte.
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"Quiero hacer especial hincapié en uno de los más principales eventos de este año que es la cumbre del Foro de los países exportadores de gas (FPEG) que se celebrará en noviembre en Bolivia", dijo el canciller ruso, al comentar los temas que discutirá con su par boliviano.
El FPEG tendrá lugar el próximo 24 de noviembre en Santa Cruz de la Sierra.
Los países que forman parte de la organización son Argelia, Bolivia, Venezuela, Egipto, Irán, Catar, Libia, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Trinidad, Tobago y Guinea Ecuatorial, y en calidad de observadores Irak, Kazajistán, Países Bajos, Noruega, Omán y Perú.
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La última cumbre del FPEG se celebró en Teherán en noviembre de 2015.
Recordó que la corporación rusa Rosatom y sus socios de Bolivia ya tienen contratos firmados para llevar a cabo trabajos preliminares, que ahora se están realizando.
Lavrov señaló que próximamente continuarán las consultas sobre el contrato general.
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"Hay posibilidades de firmarlo en septiembre, lo que permitirá poner en marcha las primeras instalaciones del centro en 2019 como lo quiere Bolivia", dijo.
Lavrov subrayó que las empresas rusas Gazprom y Rosatom están desarrollando activamente la cooperación con Bolivia en materia de energía.
"Nuestra empresa Gazprom en julio firmó un protocolo de intenciones con la estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ", dijo.
El futuro centro, que se construirá en El Alto, ciudad vecina a La Paz en el oeste del país, contará con un reactor de investigación de baja potencia, un equipo de ciclotrón-radiofarmacia para la detección de cáncer además de una planta multipropósito de irradiación gama para el tratamiento de productos agrícolas para su exportación.
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Los Gobiernos de Bolivia y Rusia firmaron en marzo de 2016 un paquete de acuerdos para impulsar el programa nuclear boliviano con la asistencia técnica de Rosatom.
El Gobierno boliviano prevé invertir 300 millones de dólares para la construcción del centro.
