Fue el propio Abe, citado por el canal de televisión NHK, quien desveló a periodistas el contenido de la conversación que mantuvo con el mandatario estadounidense.
"Nos hemos puesto de acuerdo en que es lo más importante", dijo el primer ministro.
Japón, EEUU y Corea del Sur, según él, trabajarán en estrecha coordinación de cara a la amenaza norcoreana.
Horas antes, la prensa norcoreana dio a entender que Kim Jong-un aplazó la ejecución de un plan de ataque preventivo a Guam, a la espera de que EEUU dé pasos hacia la distensión en la península de Corea.
Según los militares norcoreanos, el plan consiste en disparar misiles de alcance intermedio Hwasong-12 que sobrevolarían el territorio de Japón y caerían cerca de la costa de Guam.
Corea del Norte realizó desde enero 11 pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU.
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En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.