Antes se informó de 350 muertos y 600 desaparecidos.
Los derrumbes y ríos de lodo bloquearon más de 1.000 viviendas.
El principal forense de la investigación, Seneh Dumbuya, supone que durante la búsqueda se pueden descubrir al menos 100 cuerpos más.
Ademas, los equipos de la ONU están trabajando para prevenir la propagación de infecciones que se transmiten por el agua, declaró el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones asignó 150.000 dólares de asistencia urgente a las victimas de inundaciones.
Los equipos de rescate, la Cruz Roja, los policías y militares toman medidas para evacuar a los habitantes de las zonas en peligro, ayudar a los afectados y eliminar las consecuencias del suceso.