Se prevé que esta construcción única se utilice durante una competición de robótica juvenil que se celebrará el 12 de septiembre. La pista consta de 37 partes, cada una de las cuales tiene sus propios obstáculos, como hielo, arena, rocas o humo. Para la construcción del laberinto se utilizaron materiales naturales como césped o escombros. Los componentes del laberinto —construido de madera y aluminio— se pueden desmontar para modificar la ruta.
La pista fue sometida a pruebas y certificada por los especialistas del Instituto Científico de Robótica y Cibernética de San Petersburgo. La construcción del laberinto se inició en junio y duró dos meses.
"Todo está hecho de la mejor manera posible. Qué bien que los adolescentes estén interesados en la robótica y traten de construir sus propios robots", declaró Antón Mizenguendler, del instituto peterburgués.
Se espera que en el concurso participen entre 50 y 60 equipos. La final de la competición robótica tendrá lugar en Moscú. Los robots participantes deben ser maniobrables y autónomos, además, tienen que contar con un manipulador para mover objetos. Los ganadores del concurso podrían convertirse en prototipos de robots más grandes, que podrían ser utilizados en operaciones de rescate.