Según los últimos datos del departamento citados por el portal Kathmandu Post, las inundaciones dejaron al menos 91 muertos y 25 heridos, otras 35 personas se consideran desaparecidas.
Además, casi 3.000 viviendas fueron destruidas y cerca de 3.800 instalaciones públicas resultaron dañadas.
El Ministerio del Interior nepalí agregó que en las operaciones de rescate y restauración participan 27.000 empleados, incluidos funcionarios de las fuerzas de seguridad y soldados del Ejército nacional.
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Anteriormente las fuertes lluvias en varias regiones de Nepal provocaron anegaciones y deslizamientos de tierras que cortaron las comunicaciones y el suministro de electricidad en muchas áreas y dejaron bloqueadas algunas carreteras.
Según los meteorólogos, las precipitaciones disminuyeron el domingo en buena parte de Nepal, salvo en Siddharthanagar, en la zona de Terai, y la situación podría mejorar aún mas este 14 de agosto.
