En declaraciones a Sputnik, el politólogo y periodista Celal Baslangic, que acaba de regresar de un viaje al Kurdistán iraquí, afirmó que los representantes de algunos partidos políticos kurdos como Goran o Unión Patriótica de Kurdistán, están cuestionando la idoneidad del referéndum en el momento de crisis actual.
Las relaciones entre el Kurdistán iraquí y Bagdad se han deteriorado significativamente tras el anuncio de los planes de llevar adelante el referéndum de autodeterminación. Según Baslangic, es muy probable que la consulta sea aplazada.
Por supuesto, los kurdos son muy sensibles a la cuestión de la independencia, por lo que no se rechaza abiertamente la idea de un referéndum, pero muchos sugieren que no es un buen momento para ello. Los países vecinos, especialmente Turquía, Irán y el Gobierno central de Irak, se oponen a la independencia de la región. Si al Kurdistán le cortan la electricidad y el suministro de petróleo, afirman, no se podrá llevar una vida normal, explica Baslangic.
"Me he fijado que el pueblo de Solimania está muy preocupado por el deterioro de las relaciones comerciales con Irán debido a la idea de celebrar un referéndum. Para la gente de allí es especialmente importante ya que las importaciones, exportaciones y todas las relaciones comerciales están vinculadas con los bienes de Irán", dice el experto. Por ejemplo, Teherán suministra a los kurdos su energía eléctrica.
Otra razón que preocupa a los kurdos es el crecimiento de las tensiones entre el Gobierno central iraquí y los grupos rebeldes, que podría llevar a un enfrentamiento abierto.
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"Por un lado, hay una crisis económica, por el otro, la relación con el Gobierno central está bastante deteriorada. Por estas razones, los kurdos iraquíes sienten demasiada incertidumbre y ansiedad en cuanto a su futuro", concluye Baslangic.