"Quiero poner fin a esta crisis", dijo Andriukaitis al hacer hincapié en que "acusar y avergonzar no nos conduce a ninguna parte".
El comisario, citado por el canal RTE, apuntó que "nuestra prioridad ahora es gestionar la situación, recoger información, centrarse en el análisis y en las lecciones que hay que aprender para mejorar nuestro sistema y prevenir la actividad delictiva".
La portavoz adjunta de la Comisión, Mina Andreeva, precisó más tarde que "la fecha preliminar es el 26 de septiembre".
Entre 11 y 17 países, según diversas fuentes, están afectados por la crisis sanitaria que estalló a finales de julio pasado, al descubrirse que miles de millones de huevos en la red de distribución podrían estar contaminados por fipronil, un insecticida tóxico que se usa para proteger a mascotas contra pulgas y garrapatas, pero está prohibido en la cadena alimentaria porque puede causar daños a los riñones, hígado y tiroides.
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Los primeros en lanzar la alerta fueron Bélgica, Países Bajos y Alemania; luego se les sumaron Suiza, Suecia, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Luxemburgo, Italia, Rumanía, Austria, Polonia, Irlanda, Eslovaquia y Eslovenia, así como Hong Kong que habría importado huevos contaminados de Europa.