"A él le encantaba esta ciudad, sobre todo ir al parque y disfrutar el parque cuando tenía sus árboles, visitar sus librerías y sus calles", expresó en entrevista al diario La Demajagua digital la bayamesa que se convirtió en su esposa desde 1961.
Tres meses después contrajeron matrimonio precisamente en Bayamo, Cuna de la Nacionalidad Cubana, porque allí fue cantado por primera vez el Himno Nacional el 20 de octubre de 1868, y vivieron unidos hasta que la muerte los separó.
A los 11 meses del nacimiento del primer hijo, Simón, emigraron a Canadá, allá permanecieron 57 años y concibieron otros dos vástagos, Emilio Ernesto y Vladimir, de 53 y 51 abriles, respectivamente.
"Nosotros visitamos incontables veces Auschwitz o Torún, lugar de su nacimiento (11 de mayo de 1923), Alemania y otros sitios históricos", evocó la viuda de "el 88", como era conocida esta personalidad de renombre mundial, quien consagró buena parte de los 94 años que vivió a divulgar en todo el mundo los horrores del fascismo y a explicar las nefastas consecuencias de la implementación de aquella ideología.
Al evocar los últimos años de vida del sobreviviente del Holocausto, su viuda explicó que en 2013 decidieron fijar residencia definitiva en la Ciudad Monumento, en la calle Libertad número 53 del reparto Roberto Reyes.
Tamayo contó que este 26 de julio Sobolewski fue internado en el hospital Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, capital de la provincia de Granma, y fue intervenido quirúrgicamente para librarlo de una obstrucción intestinal.
"La operación fue un éxito, pero en los chequeos los médicos comprobaron que su corazón no funcionaba bien y luego vinieron otras complicaciones", lamentó en la entrevista la doliente.
La viuda de "el 88" informó que el cadáver de Sobolewski fue cremado y ella conserva sus cenizas para llevarlas a Canadá, tal como expresó en su última voluntad el hombre a quien además de amar admiró porque "fue un luchador incansable".