Vladímir Dzharalla, politólogo ruso, explicó a la agencia FAN que desde hace muchos años se vio la necesidad de construir estas líneas para evitar el territorio de Ucrania.
De esa manera, todos los ferrocarriles, las comunicaciones eléctricas, así como los ya mencionados gasoductos, fueron construidos dentro del marco de un Estado soviético unido. Sin embargo, el 2014 estuvo marcado por una serie de controversias entre Kiev y Moscú.
Para Dzharalla, "en muchos aspectos, la situación existente en los días de hoy era impensable antes". Se esperaba que tras la desintegración de la Unión Soviética, la libertad de circulación se mantendría, consideró el experto.
"La rápida construcción del tramo ferroviario Zhuravka-Millerovo tiene una gran importancia para garantizar la intensidad y seguridad del transporte en las direcciones que van al sur del país", aseveró el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
Está previsto que a partir de otoño los trenes rusos comiencen a recorrer el tramo Zhuravka-Millerovo. Esta nueva ruta permitirá evitar una parte de la región ucraniana de Lugansk de solo 37 km y que se extiende a la región rusa de Rostov. De prohibirse el paso de trenes por esta zona, toda la circulación se vería paralizada.
Se espera que en el futuro, el tramo Zhuravka-Millerovo forme parte de la línea de trenes de alta velocidad Moscú-Adler.