Sin embargo, si bien es conocido que no existen bases científicas para suponer que la posición de la Luna en el cielo afecta el carácter y el destino de la humanidad, la situación con otras creencias asociadas con nuestro satélite natural todavía se encuentran en un área un poco más gris.
La influencia de la Luna se considera incluso la causa de la aparición del sincronismo menstrual en las mujeres, aunque este fenómeno no es reconocido por los científicos.
Las estadísticas tampoco confirman la influencia de la posición de la Luna en las enfermedades mentales: un análisis de 559 llamadas a psiquiatras en el hospital infantil de Miami entre los años 2009 y 2011 reveló que no hay ninguna correlación con la posición de la Luna en el cielo.
Tampoco aumentan los accidentes, aseguran expertos de Teherán que recopilaron datos de 58.000 llamadas a hospitales. El número de llamadas durante la luna llena no superó el número de solicitudes en otros días.
No obstante, sí se encontró una correlación moderada entre las fases lunares y las visitas a los hospitales de personas con sangrado gastrointestinal y cólicos renales. Además, científicos del hospital real de Bradford, en Reino Unido, publicaron en el año 2000 un estudio que demuestra una conexión entre la luna llena y los ataques de animales.
De acuerdo con los defensores de esta teoría, la interesante razón por la que la Luna afecta el estado de salud y el comportamiento humano se debe a que 'atrae' los fluidos del cuerpo humano. Pero, de hecho, la atracción gravitatoria de la Luna es demasiado insignificante, subrayaron en Gazeta.ru.
"Desde el punto de vista científico, no hay pruebas de que el eclipse lunar tenga un impacto físico o emocional en las personas", dijo a Gazeta.ru Arina Lipkina, consultora de psicología.
"Al mismo tiempo, diversas prácticas espirituales, culturas o visiones del mundo son capaces de producir fuertes efectos psicológicos, es decir, afectan nuestra actitud hacia el eclipse. Además, se cree que en estos días se pueden prevenir o traer desastres, lo que causa miedo y ansiedad, un sentido de incertidumbre debido a malentendidos de si este fenómeno es importante o peligroso", concluyó la experta.
Así, las condiciones psicológicas resultan en efectos físicos, como debilidad, apatía, cambios en la presión arterial y ataques de pánico.