"Calificaría el incidente como un show de algún grupo de ultraderecha. Se trató de menos de 10 civiles disfrazados de militares que cometieron la locura de tratar de tomar la base militar de Paramacay, en el estado de Carabobo, donde hay un gran parque de armamentos y vehículos de la Fuerza Armada. Estamos en presencia del desespero de algunos grupos radicales de la oposición porque ésta nuevamente se divide", dijo a Sputnik el periodista venezolano Jordán Rodríguez.
"Tras la instalación de la ANC, el viernes de la semana pasada, los hechos de violencia mermaron bastante. Hoy [7 de agosto] amanecemos con un nuevo llamado de grupos radicales en la oposición a trancar el país. Yo me encuentro secuestrado en mi casa, no puedo salir. No estoy ejerciendo, es peligroso ser periodista en este momento, seas de izquierda o de derecha", indicó el trabajador de prensa.
"La pregunta es: ¿Cuál es la democracia que se defiende? Pareciera que hay gente que quiere llevarnos a una guerra civil, que no le importa que muera cualquier cantidad de gente con tal de lograr su objetivo", concluyó Rodríguez.
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Los hechos sucedieron tras la decisión del Mercosur de suspender de forma indefinida al país caribeño durante la reunión de cancilleres realizada el 5 de agosto en Brasil. Esta es la segunda vez que el bloque sudamericano aplica esta cláusula, suscrita en 1998.