"Esta factura se paga desde Miami y desde Colombia, ahí mismo salió Marco Rubio [congresista estadounidense] a decir que había un alzamiento militar en Venezuela y a apoyarlo", dijo el jefe de Estado durante su programa "Los Domingos con Maduro", transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión.
El ataque contra la base militar de Paramacay se registró el 6 de agosto a las 5:00 hora local (9:00 GMT).
Los civiles, contó Maduro, fueron traídos de los estados del oeste de Venezuela Zulia, Yaracuy y también de la capital, y destacó que "no es personal militar, les pagaron para traerlos a esta aventura".
Además, señaló que una parte del grupo atacante logró escapar llevando consigo el parque militar de la base, pero dijo que serán ubicados en las próximas horas, pues aseguró que se sabe a dónde se dirigían.
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Hasta el momento se desconoce qué tipo de armas lograron sustraer los atacantes.
En el material audiovisual Caguaripano, vinculado a un plan de golpe de Estado de 2014 conocido como "La Salida", llama a la población a acudir a los cuartes y sedes policiales para apoyar la rebelión y asegura que los cuerpos de seguridad que no los apoyen serán considerados como un objetivo.
Algunos ciudadanos acudieron a su llamado en los cuarteles del estado Carabobo y fueron repelidos por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos y perdigones.
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Maduro indicó que este sujeto envía un mensaje a la oposición para justificar su acción "terrorista".
"Esta persona lanza un mensaje que hay que analizar, para justificar su actividad terrorista de desesperación, contra la oposición, pero él emplaza a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), emplaza a la oposición venezolana, para que se mantenga al margen de la ley y no participe en las elecciones de gobernadores", añadió el presidente.
En tal sentido, dijo ya se abrió el juicio correspondiente, y pidió pena máxima para "los complotados de este ataque terrorista", advirtiendo que no tendrán ningún beneficio ni los civiles ni el militar detenido, cuyo nombre no ha sido revelado.
Además, acordaron que la constituyente se mantendrá activa por los próximos dos años.
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Al respecto, el mandatario venezolano señaló que nada detendrá la acción de la Constituyente y le entregó a ese órgano la Casa Amarilla (sede de la Cancillería), desde donde sesionarán, en lugar de hacerlo en el Palacio Legislativo donde también funciona el Parlamento de mayoría opositora.