"A Venezuela no la sacarán del Mercosur jamás, porque es como que nos sacarán de aquí, cortarán del mapa nuestro territorio y nos expulsarán de América, nosotros somos Mercosur de alma, de vida y unas oligarquías golpistas como las de Brasil y una oligarquía miserable como la que gobierna Argentina, podrán intentarlo mil veces, pero nosotros siempre estaremos ahí", expresó el mandatario.
Para el mandatario del país caribeño se trata de "la ideologización del Mercosur, la persecución ideológica de la triple alianza, volvió la triple alianza, ahora contra Venezuela", añadió.
Los países miembros del Mercosur decidieron expulsar de forma indefinida a Venezuela por "ruptura del orden democrático".
Los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se reunieron de urgencia en Sao Paulo (Brasil) para alertar de que Venezuela violó el orden constitucional y exigieron al Gobierno de Nicolás Maduro que empiece una transición política.
"Así tomen medidas ilegales como las que han tomado, nosotros estamos, de acuerdo con el protocolo de Ouro Preto, llevando toda la verdad, Venezuela ha cumplido más con Mercosur, que los propios países fundadores, eso le da vergüenza a ellos escucharlo", expuso.
Los países del Mercosur aplicaron por unanimidad el llamado Protocolo de Ushuaia, firmado en 1996, que sostiene que los países miembros del grupo tienen que respetar la democracia.
Cuando Brasil asumió la presidencia temporal del bloque el pasado mes de julio el presidente Michel Temer ya aseguró que los países miembros habían detectado una "ruptura" democrática en Venezuela.
El Gobierno brasileño inició entonces una fase de consultas en la que Venezuela fue llamada a pronunciarse sobre la decisión del Mercosur.
El presidente venezolano fue consultado sobre la posibilidad de reunirse con la oposición en Brasil con la intermediación del Mercosur, pero rechazó la oferta.
La Asamblea Constituyente impulsada por el Gobierno venezolano e instaurada formalmente el viernes fue el paso definitivo que llevó a los países del Mercosur a reunirse de urgencia para consensuar una postura.
