A pesar de que el proceso pueda parecer peligroso, los clientes se marchan siempre satisfechos. De hecho, Wang lleva 30 años en este negocio.
El estilo del pelo hecho con pinzas puede durar alrededor de tres meses y, de esa manera, se evita el daño causado por las sustancias químicas que suelen aplicar la mayoría de los peluqueros en todo el mundo.
Esta técnica de peluquería solía ser muy popular en China a lo largo del siglo pasado, pero contemplarlo ahora en la calle es extremadamente raro.