"El objetivo de nuestro Gobierno es recolocar a Brasil en las vías, para que con las vías del tren en orden quien llegue en 2019 pueda conducir la locomotora sin ningún accidente", dijo Temer el 1 de agosto al terminar un encuentro sobre cursos de medicina, dando por hecho que seguirá en el cargo hasta las elecciones de octubre de 2018, según recoge la Agência Brasil.
El líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) está acusado de corrupción pasiva y blanqueo de dinero por presuntamente recibir sobornos del grupo cárnico JBS, pero para que el Tribunal Supremo Federal pueda investigarlo se necesita el visto bueno de los diputados.
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En las últimas horas antes de la votación, el Gobierno concentró sus esfuerzos en buscar el máximo de apoyos.
Solo faltará el ministro de Defensa, Raul Jungmann, que se encuentra en Río de Janeiro liderando el despliegue de las Fuerzas Armadas en ese estado.
Para que Temer sea apartado de su cargo, la oposición necesita reunir 342 votos (del total de 512 votos del plenario), pero diversas informaciones apuntan a que los contrarios a Temer no consiguieron formar una mayoría suficiente.
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Si finalmente se alcanza esa cifra, Temer será apartado del poder y ocupará la presidencia el actual presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia (del partido Demócratas), un aliado del Gobierno.
