"Son unas acciones absolutamente ilegítimas que no contribuyen a lograr la comprensión mutua y el nivel de confianza necesario entre nosotros", dijo al término de las negociaciones con su homólogo iraní, Husein Yaber Ansari.
"Desde luego todo es deplorable y afecta nuestras relaciones bilaterales", constató.
El Congreso de EEUU aprobó la semana pasada una ley sobre nuevas sanciones contra Irán, Rusia y Corea del Norte.
La normativa, que debe ser firmada por el presidente de EEUU, Donald Trump, prohíbe a particulares y compañías de EEUU el suministro directo o indirecto de maquinaria, tecnologías y servicios para nuevos proyectos de exploración y producción en aguas profundas, en la plataforma marítima del Ártico o proyectos de esquisto con participación de un 33% o más de empresas rusas sujetas a sanciones.
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De esta manera, la normativa estadounidense deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Moscú en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
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