"Es inaceptable que Estados Unidos amenace a las compañías europeas con sus sanciones extraterritoriales", dijo la ministra alemana de Economía, Brigitte Zypries.
La normativa deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con las empresas rusas en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
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En la mira estarían los cinco gigantes energéticos europeos ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall que a finales de abril firmaron sendos acuerdos con la compañía rusa Gazprom para financiar el 50% de la infraestructura, evaluada en 9.500 millones de euros.
Zypries llamó al Gobierno estadounidense a negociar con los europeos para hallar "una solución aceptable para todos los bandos".
El 31 de julio la ministra germana amenazó a Washington con represalias europeas si finalmente da luz verde a sus sanciones extraterritoriales.
Francia, por su parte, califica la normativa estadounidense de "ilegal" e "incompatible con el derecho internacional".
El presidente norteamericano, Donald Trump, tiene plazo hasta la próxima semana para promulgar o vetar el controvertido proyecto de ley.
