"Se trata de una comida idónea para la gente que siempre está en movimiento, como artesanos o camioneros; también puede ser de ayuda para excursionistas o atletas", explica Klassen.
"Estamos observando un gran interés por el producto. Aún no existe nada similar", subraya el carnicero, quien añade que ya ha solicitado una patente internacional.
Para preparar la bebida, se cuecen la carne y las verduras en caldo. Después son triturados en un puré hasta alcanzar la consistencia del cacao. Por último, el líquido se envasa en botellas y se esteriliza.
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De acuerdo con Klassen, la bebida refrigerada puede ser almacenada durante un año. Su creador también cree que el brebaje sería útil para cubrir las necesidades militares y de ayuda humanitaria.
