Horas antes se informó de 82 heridos, en su gran mayoría, de poca consideración.
El potente tifón provocó apagones en más de medio millón de hogares taiwaneses, pero hacia las 16.00 del domingo (8.00 GMT) el suministro de la energía eléctrica se reanudó en 482.728 hogares. Otros 88.251 todavía siguen afectados por los cortes.
Las escuelas e instituciones estatales están cerradas, se ha detenido el trabajo de varias líneas del metro, se interrumpieron la comunicación ferroviaria, los servicios comunales, los alquileres de bicicletas y parcialmente los correos.
La compañía aeronáutica Eva Airways informó sobre la cancelación de 42 vuelos, afectando a más de 10.000 pasajeros.
El tifón provocó inundaciones en algunas regiones de la isla, afectando especialmente el sur de Taiwán.
La alerta ciclónica fue dada desde el sábado, los servicios especiales activaron el régimen de situaciones de emergencia.
Las lluvias torrenciales se extenderán hasta el 31 de julio.