"Nunca habrá servidores de Telegram en Irán. Políticos y periodistas siempre lo confunden todo", apuntó Dúrov en la cuenta de Twitter que suele utilizar para responder a los usuarios.
El empresario ruso remitió a su anterior publicación en Telegram, en la que aclaraba la diferencia entre los servidores, que se usan para almacenar datos y no se trasladan de un país a otro, y las redes de entrega de contenidos, o CDN por sus siglas en inglés, que sí pueden funcionar en cualquier punto del mundo sin proporcionar acceso a información confidencial.
En aquella publicación, Dúrov recalcó que Telegram aplica una estricta política de confidencialidad que le impide cumplir las demandas de países como Irán o Rusia cuyas normativas obligan a las empresas de internet a almacenar los datos personales de usuarios en su territorio.
Aunque las autoridades iraníes prohíben el acceso a la mayoría de las redes sociales, en el país hay unos 30 millones de usuarios de Telegram.