Al menos así lo afirma una nuevo estudio publicado por la revista científica Nature. Un equipo del Instituto de Epidemiología y Salud del University College de Londres, dirigido por la epidemióloga Anika Knupel, apunta a que los varones que consumen más de 67 gramos de azúcares diarios (unas 2 o 3 cucharadas) muestran un incremento del 23% de probabilidades de sufrir estos trastornos en los siguientes cinco años.
Es así como los hombres que buscan combatir el declive emocional consumiendo dulces, en realidad agravan aún más su estado de ánimo a largo plazo.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras analizar los datos de más de 8.000 personas —entre hombres y mujeres— del Reino Unido que respondieron de forma periódica a cuestionarios sobre su estilo de vida y salud de 1983 a 2013.
"Lo cierto es que el azúcar está asociado a una serie de problemas de salud, como la caries dental, la diabetes y la obesidad. Así que reducir sus niveles en nuestro organismo probablemente sea una buena idea, independientemente del estado de ánimo que tengamos", advierte Anika Knupel, citada por The Conversation.
Es importante subrayar que no se trata únicamente del consumo de azúcar tal y como la conocemos, sino de toda la sacarosa que contienen los productos que consumimos día a día. Un refresco de cola de 500 ml, por ejemplo, equivale a 53 gramos de azúcar pura, y una bebida energética a 60.