En el momento de su muerte, el niño tenía un año y medio. Su cráneo había sido deformado por la fuerza, según concluyen los historiadores. El hallazgo data del siglo II d. C.
Para algunos, este tipo de cráneo es una prueba irrefutable de las visitas de los extraterrestres a la Tierra. Por lo tanto, la necrópolis recibió el nombre irónico de "tumba de extraterrestre".
"Su cabeza fue sometida a la deformación casi inmediatamente después de su nacimiento. La deformación craneal es bastante común para los sármatas (antiguo pueblo iranio)", aclararon los arqueólogos.
Este tipo de tratamiento de niños pequeños se llevaba a cabo para demostrar su condición social ya que supuestamente conducía a una mayor agresividad.
Así, el niño estaba destinado a convertirse en un guerrero, protector del estado Bósforo, señalan los investigadores.
.jpg){kind=link}
.jpg){kind=link}
.jpg){kind=link}