"Desde el inicio del año la misión detectó casi 3.000 unidades de semejantes armas en lugares donde no deben estar", dijo Hug.
Hug también señaló que la situación a ambos lados de la línea de contacto sigue siendo imprevisible e inestable.
Hug subrayó que el número de civiles muertos y heridos este año en Donbás aumentó hasta 330 personas.
El 21 de julio Hug informó que el número de víctimas entre civiles aumentó un 50% hasta 320 personas entre el 1 de enero y el 21 de julio, frente al mismo periodo del año pasado.
"En lo que va del año la misión de la OSCE registró al menos 330 ocasiones de homicidios y lesiones entre civiles", dijo Hug en una rueda de prensa.
"Por ejemplo, el 23 de julio la misión detectó 850 infracciones del armisticio en un día", informó.
Agregó que no se cumplen los compromisos estipulados por los acuerdos de Minsk para retirar varios tipos de armamento de la línea de separación.
A finales de junio el Grupo de Contacto conformado por Rusia, Ucrania y la OSCE acordó un nuevo alto el fuego, vigente desde la medianoche del 24 de junio hasta el próximo 31 de agosto, para posibilitar la recogida de la cosecha en la zona del conflicto.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, acusó a las milicias del fracaso de la nueva tregua.
En abril de 2014 Ucrania inició una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
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Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado unos 10.100 muertos desde el inicio de la crisis.
