La cadena de supermercados Coto, una de las mayores empresas dedicadas a las grandes superficies de Argentina, lanzó una campaña de venta de juguetes por el Día del Niño que ha provocado colas de cientos de personas, hordas corriendo adentro de los comercios y acaloradas peleas entre los clientes.
JOSE C. PAZ…ESTAMPIDA de gente para comprar un oso de peluche en COTO. Eso es hambre, Macri… Pará la mano🐱 😏😂 pic.twitter.com/EqtK2Dvg2u
— Sin fueros (@Republicana2017) 23 de julio de 2017
Se trataba de osos de peluche de un metro de alto, por el monto de 299 pesos argentinos (17 dólares). El precio de la oferta podría ser competitivo, si se tienen en cuenta las consecuencias. En un contexto de alta inflación, un juguete vistoso por poco dinero suena a una buena opción para que los padres se luzcan en el día de sus hijos, celebrado el próximo 20 de agosto en el país rioplatense.
COTO MERLO 21/7/2017 Desesperados por un peluche… Es que a la parrilla, quedan riquísimos y sacian el hambre. Son más ricos q la carne 😏 pic.twitter.com/Q3v1gFgly2
— Sin fueros (@Republicana2017) 23 de julio de 2017
En Twitter, algunos usuarios manifestaron su frustración de no haber llegado a hacerse con uno de los animalitos de juguete. Algunos incluso hicieron negocio fuera del local, como cuenta esta usuaria.
Mañana te esperan #LosPeluchesGigantes! 😀😀 Mirá las sucursales que participan en este link! https://t.co/2G999OpHTd pic.twitter.com/xG8IzK3Pnd
— Coto (@Coto_Ar) 20 de julio de 2017
No es la primera vez que Coto lanza la promoción y cada año la escena es similar. Sin embargo, en las redes se encendió un debate, debido a la coyuntura económica en Argentina. El país presenta una economía recesiva, al tiempo que se han multiplicado los despidos y han aumentado fuertemente los precios de las tarifas públicas. Por eso, muchos usuarios fueron punzantes en sus comentarios.
La gente está comprando osos gigantes en coto para sobrellevar el ajuste feroz abrazando un peluche. Urgente. DIFUNDIR.
— Sharon Tate (@SharonMarieTate) 22 de julio de 2017
Pocos días antes, los supermercados de la provincia de Buenos Aires se vieron abarrotados por un descuento del 50% en productos de consumo ofrecido por un banco estatal. La polémica en esa instancia fue mayor, ya que la gente aprovechó para surtirse de alimentos y poder ganarle a la inflación.
