Además, Bondarev indicó que se recomendó empezar la producción de un conjunto preliminar de estas aeronaves. Este lote contará con 12 aviones, cuyas primeras unidades deberán entrar en servicio para la Fuerza Aérea de Rusia a partir del año 2019.
Pese al éxito de las primeras pruebas, la segunda fase se hizo necesaria debido a que el motor utilizado en los 10 prototipos existentes de los T-50 no será el mismo de las aeronaves que serán producidas en serie.
El nuevo motor, que todavía no tiene un nombre oficial y es conocido apenas como 'artículo 30', ha sido desarrollado a lo largo de los últimos 10 años. El largo período para la conclusión del proyecto se debe a que no se trata de una modernización de un equipamiento ya existente, sino de una tecnología completamente nueva sin homólogos en el mundo, destacó el medio.
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El proyecto del 'artículo 30' ha concluido recientemente y tras su instalación en los prototipos del T-50, se iniciará la segunda fase de pruebas de la aeronave, prevista para finales del año corriente.
De acuerdo con Svobodnaya Pressa, la maniobrabilidad del T-50 no tiene rival, si es comparada con la de los proyectos estadounidense (F-35) y chino (J-20). Además, el caza de fabricación rusa cuenta con seis radares que permiten rastrear hasta 60 blancos y realizar disparos a 15 objetivos.
