"Tras contraerse en 2016, la actividad económica de América Latina irá recuperándose poco a poco en 2017–18, de acuerdo con las previsiones, a medida que países como Argentina y Brasil se recuperen de la recesión", afirma el informe, presentado en Malasia.
La expectativa de crecimiento de América Latina en el último documento, publicado en abril, era de entre 1 y 1,1% para este año y de entre 1,9 y 2% para 2018.
El ajuste a la baja responde en parte a la situación de Brasil, donde a pesar del crecimiento registrado en los primeros tres meses del año, la crisis política que atraviesa el país está enlenteciendo la recuperación económica.
"La persistente debilidad de la demanda interna y la agudización de la incertidumbre en torno a la situación política y a la política económica se verán reflejadas en una recuperación más moderada y, por ende, en un crecimiento menor en 2018", sostiene el FMI.
Por su parte, el pronóstico de crecimiento para México en 2017 aumentó de 1,7% a 1,9%, "empujado por la fortaleza de la actividad en el primer trimestre del año, en tanto que no ha habido cambios en el pronóstico para 2018".
El informe hace referencia también a un nuevo deterioro de las condiciones en Venezuela y agrega que las revisiones para el resto de la región tienden a la baja.
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En relación a EEUU se observa que las proyecciones de crecimiento son menores que en abril, "principalmente porque se presume que la política fiscal será menos expansiva de lo previsto".
El repunte del crecimiento mundial anunciado en abril continúa vigente y se estima que el producto bruto mundial aumentará 3,5% en 2017 y 3,6% en 2018.
