"A partir de la llegada de los recursos será reiniciado el proceso de confección de los cuadernillos, bajo responsabilidad de la Casa de la Moneda", informó la Policía Federal en un comunicado.
El Gobierno mandó de urgencia 102,3 millones de reales (32,5 millones de dólares) para retomar el servicio.
El dinero salió de una partida que el Gobierno brasileño iba a destinar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La policía informó que se priorizarán las 175.000 peticiones de nuevos pasaportes realizadas durante el periodo de suspensión del servicio.