"Si tuvieran una denuncia, una prueba de que Lula recibió cinco céntimos, por favor, queme desmoralicen (…) aprendí a andar con la cabeza erguida por este país y no voy a bajarla, quiero que prueben mi culpa", afirmó para ilustrar su inocencia.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado por presuntamente haber recibido un apartamento de la constructora OAS en concepto de soborno, como agradecimiento por los favores prestados dentro de la trama de Petrobras.
Fueron escasas las referencias a la sentencia judicial en su discurso, más centrado en la necesidad de apartar al presidente Michel Temer del Gobierno para dar paso a un Ejecutivo que defienda los intereses reales del pueblo brasileño.
El expresidente reitera desde hace meses su voluntad de presentarse a las elecciones presidenciales de 2018 y en este sentido subrayó que Brasil necesita un presidente "sin complejos de inferioridad" y que no tenga prejuicios contra los pobres, las periferias, los negros, las mujeres y la población LGBT.
"Los pobres son los que mueven la economía de este país, tal vez sea por eso que no los soportan", aseguró, en referencia a las élites políticas y económicas que dominan el país.
Miles de personas se manifestaron en las principales capitales del país bajo el lema ‘Democracia con Lula’ para mostrar su apoyo al expresidente.
La manifestación en la avenida Paulista congregó a miles de personas y estuvo presidida por una gran tela en la que se podía leer la frase 'Elecciones sin Lula son un fraude'.
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El expresidente podría perder su derecho a presentarse como candidato en las elecciones de 2018 si es condenado en segunda instancia.