"Haddad puede ser una personalidad importante, si él se dispone a recorrer Brasil, en la actual crisis que vive la educación me reuní con él y le dije: 'tienes que salir a la calle y hablar de lo que hiciste en la educación; nosotros quintuplicamos el presupuesto en educación'", afirmó Lula en una entrevista con el periodista José Trajano en su canal de Youtube.
Haddad fue ministro de Educación entre 2005 y 2012, abarcando casi todo el mandato de Lula y el primer año de Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016)
Lula manifestó reiteradamente su intención de ser candidato del PT en las elecciones de 2018, pero su candidatura podría verse frustrada si es condenado en segunda instancia en el proceso por el que el juez Sérgio Moro ya le condenó a nueve años y medio de cárcel y a 19 años de inhabilitación para ocupar cargos públicos.
El expresidente está acusado de un delito de corrupción y blanqueo de dinero por presuntamente recibir un apartamento de lujo de manos de la constructora OAS como forma de soborno.
Además de proyectar a Haddad como eventual candidato Lula remarcó que "gobernadores de estados importantes", como Rui Costa (estado de Bahía, en el noreste), Camilo Santana (estado de Ceará, noreste) y Fernando Pimentel (Minas Gerais, sureste), también tienen potencial electoral.
En cualquier caso el expresidente remarcó que tiene "obsesión en volver" a la presidencia para demostrar que es posible recuperar Brasil.
Consultado por las opciones del candidato ultraderechista Jair Bolsonaro (Partido Social Cristiano) —que aparece segundo en intenciones de voto, según las encuestas de Datafolha— Lula, que es el favorito según estos mismos sondeos, rechazó que sea un rival a batir.
"Creo que no llegará a disputar la presidencia, y si lo hace no tiene ninguna oportunidad porque la gente tendrá vergüenza de decir que votaron a una persona tan reaccionaria", aseguró el líder de la izquierda.
Lula recibía el apoyo de simpatizantes de su partido y de movimientos sociales de izquierda en actos en las principales capitales del país para rechazar la sentencia dictada por el juez de la Operación Lava Jato, Sérgio Moro.