El motor anterior era de diseño ucraniano, de la época de la estrecha cooperación entre los dos países. Ya en 2015, la empresa rusa sustituyó por completo los componentes importados en el motor. Ahora se decidió desarrollar en Rusia un producto completamente nuevo, con amplio potencial para la futura actualización.
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La tracción del nuevo motor se incrementará de 2,5 a tres toneladas. Sus características dinámicas y de altitud y velocidad también serán significativamente mejoradas.
Por el momento, los ingenieros rusos se preparan para defender el proyecto técnico SM-100 y fabrican varios detalles, incluidos el compresor de baja presión y la cámara de combustión. Las pruebas del motor están programadas para 2017-2018, y las de todo el producto ensamblado —el avión con el nuevo motor— para 2019.
En la actualidad, los Yak-130 van equipados con dos motores Al-222-25, desarrollados en la década de 2000 en la Oficina de Diseño de Construcción de Máquinas Progress O.G.Ivchenko, ubicada en Ucrania. Inicialmente, el motor fue producido con cerca del 50% de los componentes fabricados en empresas ucranianas.
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Asimismo, el proyecto del SM-100 continúa la tendencia de la industria rusa de gradualmente pasar de la estrecha cooperación histórica con Ucrania a la fabricación nacional de los equipos esenciales para sus aparatos, tal y como sucede en las industrias naval y la de helicópteros.