"Trump debe reanalizar su política hacia Cuba y seguir el ejemplo de la administración anterior, la de Barack Obama, para mejorar sus relaciones con Cuba", aseguró a la salida del Palacio de la Rumba, en el corazón del municipio Centro Habana, Jaime Gracián Hernández, manager de la agrupación musical fundada en 1920 Septeto Habanero.
Gracián indicó que se trata de dos países que desde el punto de vista cultural han estado muy próximos, y ejemplificó con deportes como el béisbol y el boxeo a los que denominó "pasiones nacionales a ambos lados del Golfo de México, algo que siempre nos unió aunque fuéramos rivales en el campo competitivo".
Opinó que pese a las diferencias políticas entre La Habana y Washington es beneficioso para ambas partes y para el mundo entero la estabilidad y la fluidez en los nexos bilaterales.
"Fue una experiencia muy interesante para nosotros aunque no nueva, pues históricamente esto siempre ocurrió entre ambos países en una y otra dirección", dijo al recordar que el 29 de octubre de 1927, tras viajar a Nueva York, su agrupación grabó por primera vez un son para la corporación Víctor, que después se convertiría en la RCA Victor.
El músico precisó que "desde esa época siempre existió este tipo de vínculo, lo cual se vio afectado por las medidas del bloqueo económico, comercial y financiero impuestas por Washington después del triunfo de la Revolución".
"Es muy positivo el incremento de las relaciones de pueblo a pueblo registrado en los últimos dos años, muchas personalidades y gente común han viajado a Cuba y están descubriendo una verdad que después llevan a su país".
Significó el mestizo alto y canoso de más de 70 años que en la población norteamericana en estos momentos existe una mejor comprensión sobre la realidad de la mayor de las Antillas.
"Ese es el cambio más importante que se observa después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas en La Habana y Washington, respectivamente", consideró el profesional jubilado.
"Nosotros tuvimos relaciones plenas con ellos antes de 1959 y decidimos hacer una revolución para liberarnos de la dependencia, sus protagonistas principales fueron los jóvenes, y la mayoría de la juventud de ahora tiene también una voluntad política muy similar a la de sus padres y una mejor instrucción cultural y técnica que entonces", comentó el hombre canoso.
Sobre el cambio de política de Donald Trump hacia Cuba, enfatizó en que se dejó influir por "un grupo de Miami que está languideciendo".
"No creo que toda esa retórica que Trump pronunció contra nuestro país prospere y se consolide —señaló—, aunque quizás deje alguna secuela, pero existen muchos intereses estadounidenses en contra de las tensiones bilaterales, sobre todo del pueblo y muchas personalidades que viajaron en este bienio a Cuba y regresaron alegres y llenos de entusiasmo".
Enumeró entre esos hombres y mujeres de negocios a los operadores de líneas aéreas, de cruceros y a exportadores de alimentos.
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"Son más los enemigos que los aliados de la política de Trump entre estas personalidades de la esfera empresarial", concluyó el ingeniero.
A la salida de la Escuela Secundaria Básica Urbana "Carlos J. Finlay", del municipio Plaza de la Revolución, la alumna de octavo grado Jennifer Horta dijo a Sputnik que como cubana y estudiante considera muy bueno que por primera vez desde 1928 un presidente de Estados Unidos haya viajado a La Habana.
Horta consideró útil el mejoramiento de los nexos entre ambas partes, países cercanos geográficamente entre los que durante muchos años han estado frenados el comercio, las exportaciones e importaciones "por el bloqueo".
"Me gustaría que entre ambos existieran vínculos normales, pues después del restablecimiento de relaciones vinieron artistas famosos como Katy Perry, quien estuvo en la sede de la compañía de teatro infantil La Colmenita, en la avenida G entre Línea y l3, al lado de mi escuela".
Expresó la escolar satisfacción también porque pudo ver a la cantante y bailarina estadounidense Beyoncé durante su estancia en La Habana y por la filmación en esta capital de una parte de la octava película de la serie Rápido y Furioso.
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Lamentó, sin embargo, que ahora con la llegada al poder de Trump, tras el discurso que pronunció el 16 de junio y el documento que firmó en Miami, se restableciera la política de amenazas y hostilidad contra Cuba.
"Como estudiante y cubana yo estoy en contra del cambio impuesto por Trump en las relaciones con nuestro país, pues restaura la enemistad y las contradicciones", dijo la adolescente.
