Las autoridades religiosas musulmanas han convocado para el 19 de julio una jornada de protesta cuyo alcance se desconoce pero que puede tener una incidencia considerable en la inestabilidad regional.
La Explanada de las Mezquitas fue cerrada por Israel el pasado 14 de julio, cuando un comando integrado por tres árabes israelíes mató a dos policías en la Puerta de los Leones de la ciudad vieja, a escasos metros de la Explanada.
Los atacantes fueron abatidos poco después por la policía israelí una vez habían entrado en la Explanada.
Después de un cierre de 48 horas, el 15 de julio las fuerzas israelíes autorizaron la entrada de musulmanes en la Explanada pero les obligaron a pasar a través de portales con detectores de metales.
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Los musulmanes rechazaron esta medida argumentando que representa "un grave cambio en el statu quo" de Jerusalén y se negaron a cruzar por los portales electrónicos.
El mayor punto de fricción son los portales electrónicos, pero en medios policiales se insiste en que no se van a retirar.
El 18 de julio, tres de las nueve puertas de acceso a la Explanada cuentan con detectores de metales aunque ningún musulmán se muestra dispuesto a cruzar los portales.
Desde el 15 de julio los musulmanes están rezando en las calles próximas a la Explanada siguiendo las instrucciones de las autoridades religiosas.
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El 17 de julio se registraron incidentes en la Puerta de los Leones, donde la policía desbarató las protestas de algunos centenares de musulmanes.
Incidentes similares se han producido en los últimos días en otras partes del sector ocupado de Jerusalén.