El rector del centro, Víctor Sadóvnichi, asistió al anillamiento de las tres crías. Los pequeños, cuando lleguen a la edad adulta, serán capaces de perseguir a sus presas a una velocidad de hasta 400 km/h.
Esta especie solía vivir en Moscú y construía sus nidos en los edificios más altos de la ciudad: en un primer momento, en los campanarios de las iglesias y las torres y, más tarde, en los así llamados 'rascacielos de Stalin', entre ellos la majestuosa torre de la Universidad Lomonósov.
Posteriormente, debido al uso masivo de pesticidas, la población de halcón peregrino prácticamente desapareció de la parte occidental de Rusia.
Al final de la década de 1990, las autoridades rusas pusieron en marcha un programa para salvar a la especie y repoblaron las zonas en las que había desaparecido con ejemplares provenientes de Alemania.
Actualmente, estas aves de presa anidan en diferentes barrios de Moscú, incluso en el emblemático edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia —otro de los rascacielos de Stalin—.
Los científicos ambientales de la capital también esperan contar con el apoyo del halcón peregrino para reducir la población de palomas y cuervos, que en los años 80 del siglo XX llegaron a causar desperfectos en las cúpulas doradas del Kremlin.